Hola a todos, hoy quiero reflexionar sobre, lo que llamo «la impronta de Dios» en cada uno de nosotros.
Decimos que Dios es amor, por que nos perdona nuestros pecados y nos levanta cuando nos caemos. Si realmente queremos levantarnos. Seamos realistas.
Si Dios es amor ¿La impronta de Dios en nosotros, no será el amor? ¿Y donde se refleja? Esa es una buena pregunta.
Para los católicos sería el compartir, el perdonar, el ayudar a los demás. Pero ¿para un no creyente? Hay algo que nos une a todos. Deseamos amar y que nos amen. Y esto se refleja en muchas cosas:
- El respetar la integridad del otro. No violentarlo. NI por deseo sexual, ni por dinero o por imponer nuestra voluntad.
- Cuidar de los nuestros. Nos sale un cariño que no comprendemos por nuestra familia.
- Cuidar de la naturaleza. También refleja este amor, pues al cuidar de ella, cuidamos de aquellos seres que no pueden defenderse del hombre y sus armas. Y también, porque nos ayudamos a nosotros mismo al preservar la vida en nuestro planeta.
- Trabajar por la paz y no la guerra.
- La poesía y la música son reflejo de esta impronta de Dios, que nos invita a expresar sentimientos bellos y también malos a través de ellas. Pues nacen de nuestro corazón.
- El don de la vida. Tener hijos es otro de los reflejos de esta impronta de Dios