Suelto

#VideoDeLaSemana con Sarai Rivera «Suelto. #BarcelonaCatolica

Hola a todos y feliz viernes.

Hoy os traigo un vídeo de Sarai Rivera titulado «Suelto». Estaba escuchando esta cación y me recordaba mi experiencia como catequista, hasta que Dios quiera. Sobre todo la de esta última semana.

Llevamos cerca de un mes dando catequesis en la parroquia, con fines de semana incluidos. Y siempre es la misma situación. La personal, todos los catequistas con nuestros problemas personales. La del juicio del otro, que se cree que somos malos catequistas y quieren cambiarnos. Y la de aquellos que viene a escuchar las catequesis pero son contrarios a nuestras palabras.

En todo ellos hay una pregunta, que nos formularon este fin de semana. ¿Es bueno hacer lo que hacemos si sufrimos persecución y dificultades? Humanamente es un error ¿Cómo predicar a aquellos que no te quieren?

La palabra de Dios es para todos, incluso para aquellos que la rechazan por su pecado y por eso no podemos negarla a nadie. Pero lo mejor de todo, es que Dios acontece en nuestras vidas de catequistas. Nos regala dones. Para mi, el más preciado, es el de la intimidad con el Señor. El tener la certeza que Dios existe y me cuida, sin importar lo que digan de mi. Sin importar el juicio del otro, ni la persecucion de aquellos que se creen mejor que yo o que se merecen el puesto o sencillamente se apuntalan en su creencia de la visión de mi vida, según ellos.

«Suelto» dice la canción. Como catequistas nos debemos soltar de nuestras vidas, proyectos, la comodidad de estar en casa con los nuestros, cada vez que vamos a nunciar la palabra de Dios. Debemos soltar lastre. Aquello que nos ata y nos impide realizar nuestra tarea.

Y ¿cómo soltamos?¿Cómo decimos que Tu eres Dios y yo solo soy creatura? En nuestra intimidad con el Señor. Cuando sufrimos y estamos cansados de todo y le decimos sencillamente «Señor ya basta. Dejame que me apee de este servicio» Y el te dice «Mi gracia te basta». ¿Cuál es esta gracia? El amor de Dios.

Ultimamente, me saltan las lágrimas, cada vez que se me hace presente este amor. Ya sea cuando predico la palabra, ya sea cuando canto un salmo. Por que en medio del caos y conflicto que es este mundo y al que nos enfrentamos como catequistas, aparece Él. Nuestra tabla de salvación. Nos consuela y nos devuelve las energías, para realizar nuestra tarea. Y soltamos lastre.

Os ruego que receis por mi y por todos los catequistas de la Iglesia, pues somos puntas de lanza contra el mismo diablo, que nos engaña día a día. Y quiere que sigamos así, el resto de nuestras vidas.

La paz de Cristo quede con vosotros.