Hola a todos. Esta es la ultima entrada en este mes de Enero del 2020.
Hoy e decidido poner un vídeo alegre, que resulta, ya había puesto en otro tiempo, pero me a parecido ideal por la epoca que estoy pasando y quizás más de uno.
Estoy en un tiempo convulso, de malas noticias, gente cercana que tiene enfermedades graves, conocidos que han muerto. Y un cuello de botella, de intentar salir adelante, ganar más dinero y ver que todo queda en un mero esfuerzo. Como si todo se volviera en contra mía.
Algunos dirán que sí, por ser un desobediente. Pero yo creo, que como el pueblo judio, cuando el Señor lo sacó de Egipto y le hizo vivir 40 años en el desierto, antes de entrar en la tierra prometida, los probaba. Y cuando debian tomar posesión de la misma, tuvieron que luchar y vencer a los habitantes de aquellas tierras.
Pienso, que conmigo está pasando lo mismo. Hay gente que ha tomado decisiones sobre mi vida, desde hace años, sin consultarme nada y porque no desean dar su brazo a torcer y reconocer que todo aquello que montaron no se ajusta a lo que es, ser un verdadero cristiano, sencillamente se rebelan a una realidad, que no es la que ellos desean. Y dicen todas estas cosas y peores de mi.
¿Entonces porque es tiempo de celebrar, de estar contento? Hay una sola razón, ver lo mucho que el Señor me quiere y nos quiere. Yo repaso mi vida y veo mis muchas rebeldías contra el Señor y aquellos que me han querido siempre y descubro que casi siempre se me a devuelto amor. También alguna colleja.
Esta realidad me recuerda esas palabras «Donde abundó el pecado, sobreabundo el amor» y es verdad.
¿Qué el futuro es incierto? Es una verdad como un templo, por mucho que queramos controlarlo. El futuro es como el tiempo, siempre fluye y no se detiene y nosotros debemos surfear sus olas. Algunas inmensas, otras mucho más suaves.
Yo debo dar gracias a Dios, por su mucha, muchísima paciencia conmigo y por su amor y perdón. Reconozco que sin todo lo que e vivido de malo y negativo y todo lo bueno que el Señor me a regalado, desde que entre en la Iglesia, hoy no sería quien soy. Ni tampoco escribiría este blog, para que todos pudiéramos reflexionar sobre nuestra fe y la Iglesia.
Por eso, es tiempo de celebrar. Y espero que cada uno de vosotros, los que me leeis y seguis, podais descubrir esta maravilla del amor de Dios hacia cada uno de nosotros. Y también querais celebrar esto. No un día. Si no cada día de vuestra vida.
¡Que tengais un feliz fin de semana! ¡La paz de Cristo quede con vosotros!
Awesome post! Keep up the great work! 🙂