#VideoDeLaSemana Himo de la #JMJLisboa2023
Hola a todos
llevo ya un tiempo en silencio y descanso interior. A veces de tanto hablar, es mejor escuchar y dejar que otros hablen y reflexionar sobre la vida y la situación en la que uno se encuentra. Esto es lo que estoy haciendo.
Hace unos días, estábamos en casa viendo la eucaristía del domingo, de la JMJ de Lisboa 2023 y me sorprendió el evangelio que era la “Transfiguración de Jesús” y el Santo Padre nos invitaba a participar de esta transformación.
Les decía a los jóvenes que no tuvieran miedo a esta transformación, que se hace cuando abrimos nuestro corazón a su palabra. Porque la palabra de Dios es transformadora, porque es vida. Y si la vida echa raíces en nosotros nos transformamos en personas nuevas.
Nos convertimos en evangelizadores y no en escándalo, para el resto del mundo.
Si bien es verdad que somos pecadores, nuestras vidas reflejan nuestra fe, nuestras creencias, nuestra manera de vivir. No podemos decir que somos cristianos y estar escandalizando a nuestros hermanos de fe o aquellos que no creen y damos motivo para que se burlen de nosotros y de la Iglesia.
Y si pecamos, nos levantamos y cambiamos de actitudes, para que el perdón recibido de ese fruto de vida en nosotros. Y como somos pecadores, somos seres no perfectos, podemos comprender a los demás y perdonarlos o pedir misericordia de ellos y de nuestros enemigos.
El mensaje del Santo Padre Francisco a los jóvenes “No tengáis miedo” es el mismo mensaje que debemos aplicarnos todos los creyentes. Porque Dios existe, es cierto y que nos conoce por nuestro nombre, es verdad y que nos ama tal y como somos, es una certeza.
Entonces ¿Por qué temer a Dios? Porque sabemos que nos cambia la vida y trastorna nuestros planes y nos hace vivir, ya no solo por nosotros mismos, sino para los demás. Porque Dios es amor y el amor es poderse dar al otro. Salir de uno mismo, de sus intereses y mirar a los demás, a nuestro alrededor y ver la realidad que nos envuelve y nos aplasta tantas veces con su verdad.
Por eso hay tanta gente que vaga sin rumbo ni sentido por la vida. Su única finalidad es su vientre, el placer y satisfacerse a uno mismo.
Y si somos creaturas de Dios, nuestra finalidad es el amor. No la violencia, ni la justicia, ni el poder. Sino ser creaturas de paz y por la paz.
Sed bienvenidos a la realidad queridos jóvenes de todo el mundo, que habéis ido al encuentro del amado y vuestras vidas se han transformado. Sed luz y esperanza para esta humanidad y que Dios os bendiga y os guíe por la vida.
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