En el silencio

#VideoDeLaSemana con Lenny Negroni con «EN el silencio: Es donde Dios trabaja» #BarcelonaCatolica

Hola a todos y feliz viernes.

Llevo tiempo viendo algo que me preocupa en esta sociedad y también dentro de la Iglesia. En Europa la extrema izquierda va en aumento y su propaganda es el odio contra los inmigrantes, los que no son heterosexuales, hacen apología del poder. Todo ello sin ningún miedo, ante una sociedad cansada de ver cómo los partidos tradicionales se pelean entre sí por su parcela de poder y de ahí no salen.

En nuestro país, tanto Vox como el PP acrecientan el odio contra los catalanes, como hicieron una vez contra los vascos. Y esto también está dentro de nuestras Iglesias. Nos olvidamos de una cosa ¿Cuál es la razón de la Iglesia en el mundo?

Cristo nos mandó amarnos unos a otros como él lo hizo, en la dimensión de la cruz. Algo que nos escandaliza, pues no hay forma humana de amar en esa dimensión y menos por nuestro enemigo.

La Iglesia vino a enseñarnos amar. A seguir los mandatos de nuestro maestro, Jesús. No a formar parte de los ejércitos de poder, que despedazan nuestro mundo, nuestra sociedad, nuestras comunidades y nuestras casas. Ya pasamos por ello hace muchos años y la Iglesia se perdió a sí misma.

Recordáis estas palabras “Los mansos heredarán la tierra” ¿Qué significa? Nuestro querido Papa Francisco lo ha dicho muchas veces “Construyamos la paz”. Seamos esos constructores que crean puentes ahí donde hay guerras, discordias, desavenencias. Aunque ello nos cueste la vida. Pues aquellos que aman el poder y la guerra no desean escucharnos.

Así que muchas veces actuamos en el silencio de nuestras casas y de nuestras parroquias a través de la oración. Como dice esta canción “En el silencio” es donde Dios actúa. Cuando nadie hace nada y nos dejan solos. Cuando todo termina y solo queda el dolor, la sangre vertida, las injusticias que claman al cielo y nuestro ser clama venganza.

Pero la venganza no nos calmará nuestro dolor, ni nuestra pérdida. Solo Dios puede calmarnos, pues Dios, nuestro Padre del Cielo nos acoge en su seno, nos abraza y nos ama desde lo más profundo de su ser. Y lo hace en silencio, en nuestro corazón.

Aquellos que construis la paz, hacedlo en paz, sin violencia, sin bombas, ni pistolas, ni armas de ningún tipo, sino con la verdad y la legalidad de nuestra parte. Pues Dios no abandona a sus hijos a su suerte. Por eso siempre y en todas partes, surgen personas que se levantan contra la tiranía con palabras y hechos y sin violencia. La violencia la ejercen los que tienen el poder y no desean escucharnos.

Seamos constructores de paz. No amemos la guerra. No deseemos el poder y sí construir un futuro mejor y más próspero para todos.

La paz de Cristo con vosotros.

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