Nuestro vídeo de la semana se titula Madre del grupo Hakuna.
Hola a todos y feliz viernes.
Estamos a las puertas de empezar la Semana Santa, donde reviviremos la Pasión de Jesucristo, Hijo de Dios. En manos de pecadores, como nosotros.
Hoy os traigo una canción llamada Madre del grupo Hakuna. Una canción hermosa, dedicada a la Virgen María, madre de Jesucristo, aquí en la tierra. Ella que también pasó su pasión al ver a su hijo torturado y muerto por maleantes, como nosotros.
He querido dedicarle a ella, esta última entrada antes de unas pequeñas vacaciones de Semana Santa. Donde viviré con mis hermanos de Fe y en mi parroquia esta muerte y resurrección de Jesucristo.
Yo desde niño, creía dos cosas, que Jesús realmente no quería a su madre, por la forma que la trataba. Y segundo, que ella no debía sentirlo como su auténtico hijo. Pero me equivocaba.
¿Cómo Jesús no iba a querer a su madre en la tierra, si entregó su vida por todos nosotros. Incluida ella? ¿Cómo no iba, la Virgen María, amar al hijo nacido de sus entrañas? Pues toda madre ama a sus hijos y sufre por ellos.
A veces, lo que parece el menosprecio de Jesús por su madre, no es tanto. Miremos cómo eran tratadas las mujeres en ese tiempo y comprenderemos que actuó como debía ser, ante el incordio de su madre. Pero no porque no la amase.
María sabe todo esto, en su corazón. Pues su hijo es nacido de la voluntad de Dios. Y cuántas veces, nuestro Dios y Padre del Cielo, nos pone en nuestro lugar. Y por este amor, ella acompaña a Jesús en todo su tormento. Desencajada por el dolor y medio muerta por lo mismo. ¿Pero quien la sostiene?
La sostiene el mismo Dios, que le dió a su hijo. Ella humanamente, desmoronada, espiritualmente, esperando en Dios Padre. Como tantas madres con sus hijos. Y así es nuestra Madre la Iglesia, con todos nosotros en esta tierra.
Por todo ello. Por todo cuanto ha hecho por nosotros desde que dijo sí a Dios Padre, quiero dedicarle esta canción a ella y una oración de corazón.
“Madre del cielo, acoge en tu seno a todas las madres que han dejado en Ucrania a sus hijos, maridos, hermanos y amigos y que todas ellas esperan en su corazón, que sus seres queridos vuelvan con ellas, para recuperar sus vidas truncadas. Sostenlas en su sufrimiento y soledad”
¡Que paséis todos una buena semana santa! La paz quede con vosotros.