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En tu misericordia confiaré

En tu misericordia confiaré

#VídeoDeLaSemana. con Camila Ferrer En tu misericordia confiaré. #BarcelonaCatolica

Buenos días a todos.

Deseo que tengáis una buena cincuentena Pascual a todos los que la celebramos. Y espero, por el bien de todos, que durante este tiempo, nos acerquemos más, a este misterio de amor, que es Cristo en la cruz.

Espero que vayáis descubriendo, que realmente somos dignos de compasión. De la compasión de nuestro Padre del Cielo, por la cual envió a su Hijo a salvarnos. Ha morir en la cruz, para que esta humanidad, soberbia y orgullosa de sí misma, que solo confía en la fuerza y en lo que puede hacer y puede ver, se salve. Descubra que no está sola y que hay otro camino. Que no es el de la muerte.

Por ello esta semana os ofrezco un canto que se llama “En tu misericordia confiaré”. Es un canto al amor de Dios y a esa necesidad que tiene la humanidad, de sentirse querida, de buscar la paz en su corazón y de construir un mundo mejor. Sin hambre, sin guerras, en la que todos tengamos las mismas oportunidades y todos construyamos un futuro mejor y en común.

Todo ello solo puede realizarse a través de la fe y el encuentro personal, de la humanidad con Dios y su misericordia. Si no, ¿Cómo vamos a perdonar? ¿Cómo perdonaremos las ofensas? ¿Cómo pensaremos en los demás y nos olvidaremos de pensar solo en nosotros?

La misericordia de Dios nos enseña nuestra humanidad, plagada de defectos, debilidades y pecados. Es algo que debemos aceptar y reconocer que sin el Señor, sin este camino que se abrió hace siglos en este mundo, no se podría realizar.

El amor es paciente, es servicial, no es envidioso, no se jacta, ni se engríe, es decoroso, no busca lo suyo, no se irrita. No toma en cuenta el mal, no se alegra de la injusticia, se alegra con la verdad.

Y este amor viene de Dios. No de los hombres. Por ello es tan necesario abrir nuestro corazón a él y dejarnos penetrar por su Espíritu Santo y que este trabaje en nosotros. Y en vez de ser una planta invasora, nos transformemos en trigo. En piedras vivas, que construyen la Iglesia. Y todos juntos podamos alabar y bendecir al Señor.

Porque yo antes era planta invasora y ahora soy trigo bueno, por la gracia y la misericordia de Dios Padre conmigo. Y estas son las obras que Cristo ha hecho en mi. Y hablar de los signos, a través de los cuales, Dios ha cambiado tu vida y se ha hecho presente en ella.

La Pascua no es algo que pasó hace tiempo, es actual, es nuestro día a día de fe en este mundo. Es nuestro testimonio de una vida de fe cristiana.

Por ello “En tu misericordia confiaré” Por que como dijo el Rey David en alguna ocasión “Es mejor caer en manos de Dios, que de los hombres”. Y por que sin ti, Señor, yo no soy nada. Solo un hombre más, triste, sin rumbo, ni moral, que habita en este planeta.

La paz de Dios quede con vosotros.





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