Vídeo de la semana con la Hermana Glenda. Nada es imposible.
Hola a todos. Esta semana estoy muy contento con el vídeo que os traigo y la canción. Ya la había escuchado, pero en estos tiempos que estamos pasando, me a parecido perfecta. «Nada es imposible».
Es una canción sencilla, con una melodía sencilla, pero llena de amor hacía Dios, sabiéndose pequeño. ¡Cuantas veces hemos dudado de este amor!
La canción nos hace un repaso por todas aquellas cosas, que parecen pequeñas o que damos por sentado, por que creemos, pero que no nos damos cuenta que pasan, por que para Dios no hay nada imposible. De ahí los milagros de Jesús.
¿Y por qué esto nos va bien en este tiempo? Seguramente muchos de vosotros estáis en precariedad económica o la empresa que habéis creado y en la cual habéis invertido tantas ilusiones, se desmorona y no tenéis con que alimentaros, por no hablar de las deudas que cargáis a vuestras espaldas. Y puede que creáis que a nadie le importa. Pero no es así.
La crisis económica causada por la pandemia del covid, se está llevando por delante a grandes y pequeños. Quizás los grandes sufren menos, pero también tienen grandes perdidas económicas. Pues toda empresa se basa en el comercio y si la gente no tiene con qué pagar, no compra.
Hoy estaba en casa y me han llamado para saber si podía hacer una aportación especial, para gente muy necesitada. Pero yo tampoco podía hacer esa donación. Mi situación económica es precaria. Soy autónomo y trabajo principalmente para una gran empresa de distribución, que ultimamente tiene mala reputación, por varios motivos.
Yo vengo arrastrando deudas de un antiguo negocio que no funcionó. Lo puse en marcha justo antes de la anterior crisis económica y fue un fiasco. Durante años he estado en el paro hasta conseguir trabajar para esta empresa y empezar a ganar dinero y poder empezar a pagar deudas.
Pero a llegado la pandemia y la pobreza para toda la sociedad y el trabajo que tenía antes en abundancia, ahora es más pobre. E tenido que dejar de pagar mis deudas y cuando yo no llego a fin de mes, tengo a mi madre jubilada que acude a mi ayuda.
Es algo que no me gusta y hace algún tiempo le pedía explicaciones a Dios por ello. La respuesta me vino en forma de palabra que he escuchado muchas veces «El Señor está con su pueblo». Es decir que el Señor me sostiene en forma de mi madre.
Para Dios nada es imposible. Puede sostenerte y ayudarte. Pídeselo y busca esa ayuda. No en el delito, sino haciendo el bien, en la honradez y seguro que el Señor hará esos pequeños milagros diarios, en los que no te das cuenta, pero que está ahí sonriéndote.
Hay muchos que os querríamos ayudar, pero no podemos. Quizás podemos en nuestras parroquias cantando o ayudando a celebrar la Santa Misa. Dando un poco de nuestro tiempo a todos, por que hemos visto el paso de Dios en nuestras vidas, aunque sufrimos.Y así podáis descansar un poquito.
El camino del Señor, seguir a Jesús no es fácil. Y muchas veces tenemos miedo, al que dirán, a la persecución, por no ir contra corriente e infinidad de cosas más, que nos pone a prueba nuestra fe.
Y nos olvidamos que para Dios no hay nada imposible. Escuchad la canción y reflexionad sobre todo lo que nos dice y entrad en la historia que nos toca vivir y encontrad la paz en el Señor.