Siempre más con «Un corazón» y «Liwing»
Buenas tardes a todos.
Hoy viernes, es el primer día del confinamiento perimetral de Catalunya, mi tierra y el confinamiento de fin de semana municipal. Todo ello por culpa de la escalada de contagios por covid en España y Catalunya.
Todo ello nos puede causar desanimo y nos causa. Comercios cerrados. Más penuria económica. Más negocios cerrados. Más parados. En España suben los impuestos para pagar toda la factura del estado, en vez de bajarlos y ayudarnos a todos con las penurias que vienen.
Como dice la canción, «a veces no puedo más» y deseo tirar la toalla, decir basta y salir a manifestarme,a descargar mi rabia y frustración en otros. En aquellos que considero más débiles o culpables de lo que ocurre. Quemar contenedores, romper los cristales de los comercios y saquearlos. Pero ¿qué nos llevará todas estas acciones, si no a más dolor y temor?
Cuando me vence el desanimo, como dice la canción, me vuelvo hacía el Señor. Busco su compañía, su intimidad y su amor y comprensión. Lloro por dentro, le cuento lo que me pasa y levanto mis ojos a él y mi corazón reconoce que solo él nos puede ayudar. Como siempre ha echo con los suyos. Aunque pasemos por valles de lágrimas. Y esto es lo que nos toca.
No se cual será vuestra situación o la de algún conocido, pero os invito a rezar, a orar a Dios y explicarle lo que te preocupa, tus angustias y dolores y tus temores. Vacíate en él y no en los demás. Y espera en él. Pídele que te ilumine el camino a seguir y estate atento a su acción.
Mi experiencia, es que la ayuda siempre llega y no siempre de donde esperamos que llegue.
Dios siempre da más, «siempre más» dice la canción. No falla. Espera en el Señor y él actuará. Y mientras eso pasa, cuida de los tuyos, trabaja, ve a la escuela, ama, canta, reza, ve a misa, confiésate y no destruyas nada. Forma parte de la creación, que todo lo hace nuevo, todo lo recrea.
Y el Señor se aproximará a tu corazón, a través de tu humildad. No hay recetas mágicas. Nos toca vivir lo que vivimos y con lo que tenemos ir hacía a delante.
Pero tu, solo tu decides como hacerlo. ¡La paz de Cristo esté con vosotros!