Buenos días a todos y ¡Feliz viernes!
Hoy os traigo una canción, que es una oración y una esperanza ante la situación de nuestro mundo y de los sufrimientos personales.
Hoy en día, cada vez son menos los que creen en Dios y más los que creen que solo tenemos esta vida y por tanto debemos vivirla como si fuera única y hacer lo que deseemos. Pero bajo esta visión de la vida en esta tierra, es una vida sin esperanza en la cual debemos hacer justicia de nuestras injusticias sufridas, en donde no se enseña lo que es el amor y el perdón.
Es una realidad que vemos cada día en las noticia, en las conversaciones con nuestros vecinos o miembros de la comunidad. Vivimos sin esperanza, haciendo nuestra justicia y sin poder perdonar al otro. Pero siempre estamos buscando que nos quieran, para llenar este vacío que tenemos en nuestro interior.
Esta canción, es una oración hacía Dios Padre, para que se pinte de color nuestras vidas. Porque la realidad es que somos de barro. Fuimos formados del polvo de la tierra y por ello estamos llenos de sentimientos contradictorios y autoritarios, que nos hacen buscar siempre, nuestra propia necesidad. Como hacían los primeros hombres en la tierra.
Pero ahora los tiempos han cambiado. El mundo está globalizado y vamos de un lugar a otro con libertad. Por ello nuestra visión debería ser global, es decir, no mirar nuestras solas necesidades, sino las necesidades que la población mundial necesita para coexistir en esta tierra finita.
Si no aprendemos hacerlo en concordia, venciendo el microcosmos que creamos en torno a nuestras familia, amigos, barrio, ciudad, negocio, trabajo, provincia, país. Debemos salir de este circulo y mirar más allá. De ahí esta canción.
Los fieles debemos rezar para que esta oración se haga una realidad y podamos crear una sociedad llena de color y de esperanza.
¡La paz de Cristo esté con todos vosotros!