#VideoDeLaSemana con Regina Reznick y «Te doy gracias» #BarcelonaCatolica
Hola a todos y feliz viernes.
Hoy quiero bendecir al Señor con estas palabras y este vídeo. Como dice la canción “Te doy gracias” por todo el amor derramado por mi y por toda la humanidad. Una humanidad que vive de espaldas a nuestro Dios. El único Dios que existe que nos habla de amor, bondad y reconciliación. No de guerra, justicia y poder.
¿Por qué alabar a este Dios? ¿El único? Porque él es el creador de todo lo que existe, si somos capaces de reconocerlo. Pues al comer del árbol del bien y el mal, nos creemos que somos como Dios y creadores de nuestro destino.
Y en esto si hay una verdad, que nosotros decidimos, siempre, nuestro destino. Aceptar a Dios en nuestras vidas o vivir de espaldas a él.
Pero me desvío del tema. Hoy estas palabras espero que sirvan para bendecir al Señor por todo el bien que nos ha hecho. Nos regala una vida nueva, su amor, el perdón de nuestros pecados, la esperanza en la vida eterna. Vivir una vida plena con los que nos rodean. Todo ello es fantástico.
El amor de Dios, no es como el amor del hombre, que muchas veces es interesado y que está profundamente enraizado con nuestra humanidad, con lo que somos. Nuestros pensamientos. Nuestra estructura. Nuestra historia. Esas heridas que la vida nos da y que nos hace revolverse contra palabras como el perdón, la misericordia, pensar en los demás, darse al otro.
¡Que fácil es hablar de todo ello y que difícil ponerlo en práctica, si no tenemos a Dios en el corazón! Pues todos somos culpables de cómo está el mundo. Pues todos pecamos. Todos pedimos justicia y la exigimos. Todos queremos que se haga nuestra voluntad y por eso las guerras, pues nuestra voluntad choca con la del otro.
Pero Dios nos tiende la mano. Mando su Hijo y este murió en la cruz por todos nosotros. Se sometió a tormentos por nosotros. Para mostrarnos que por nuestra forma de ser, somos reos de muerte, como la que él sufrió. Pero en vez de ajusticiarnos, nos dio una nueva forma de vivir, enfocados en sus enseñanzas.
Y si tanto nos ama ¿Por qué no bendecirlo y alabarlo en todo momento y en toda situación? Incluso si estamos en un gran sufrimiento o doblegados por nuestros pecados. Pues Cristo pasó curando a todo tipo de enfermos, sin mirar su condición y quienes eran.
Bendito por siempre seas Dios y Padre nuestro.