Una y otra vez

#VideoDeLaSemana con Majo y Dan «Una y otra vez» #BarcelonaCatolica

Hola a todos y feliz día

Hoy os traigo una canción de Majo y Dan que se titula “Una y otra vez”. Una canción alegre porque expresa la alegría de tener a Dios como Padre del cielo y por todo lo que nos ha dado y nos regala cada día.

Es por eso que la canción dice “una y otra vez canto”. Porque el canto es una expresión de alegría hacia nuestro Padre del cielo. En estos días de tanta violencia y guerras e injusticias, es algo que nos olvidamos. 

Llevo una semana ajetreada, de un sitio a otro con mi función de catequista, pasando las noches fuera de casa hasta altas horas de la noche. El fin de semana pasada como salmista, estuve tres días seguidos cantando en mi parroquia y físicamente estoy cansado y hoy me toca de nuevo estar fuera de casa. Y llega un momento en que todo esto pesa, pues también tengo que atender mis problemas personales.

Todo esto me hace, muchas veces, desdibujar el porqué hago todo esto. La alegría de tener a Dios como Padre se desdibuja y me encuentro pidiendo un poco de descanso. Pues es como cuando Jesús iba de ciudad en ciudad predicando y curando enfermos, todos quieren que hagas tus funciones, que les des una palabra, les cantes y tienes que olvidarte de ti mismo para darte a los demás.

Y luego llegas a casa, con tu realidad, mi refugio es mi Dios. Mi Padre del cielo a quien le cuento mis penas y mis cansancios, en mi oración y le pido amor para poderme dar a los demás.

En este momento es cuando contemplo mis limitaciones, mi egoísmo, mis ganas de salir corriendo, de recogerme en casa, encerrarme en la habitación y mandar todo a paseo y ser uno más de aquellos que van solo a escuchar la palabra y comulgar y que si quieren cantar lo hacen y que lo se ocupan más de sí mismos que de los demás. Del bien común.

Y en ese momento, contemplo mi necesidad de Dios y de su amor y su caridad hacia mi y hacia esta sociedad que vive de espaldas a él. Y comprendo porque mandó a su hijo a salvarnos y le doy gracias por todo lo que me ha regalado en mi vida. La familia, la iglesia, las personas que amo y que tanto me enseñan. La historia en sí misma, pues gracias a ella soy quien soy.

Y por todo ello, una y otra vez me levanto a empuñar mi guitarra como arma contra mi cansancio y mi sequedad como hombre y elevo mi voz hacía este Dios que todos conocen, pero que pocos le han abierto el corazón y lo tienen como amigo y maestro. Y me pongo a anunciar el kerigma aquellos que no lo conocen o están en camino hacía él.

Pues como dice un evangelio “la mies es mucha, pero los obreros pocos”. Y veo como Dios me ha puesto como un obrero más dentro de su Iglesia. Un misterio, que día tras día me sorprende y me hace comprender lo mucho que nos quiere.

Así que todos los que sois católicos o cristianos o creeis en Dios, una y otra vez poneos manos a la obra. La obra de Dios y dejad que vuestro corazón le cante y le alabe y vuestros pies bailen al son de esta música. Tu música. Y construyamos de nuevo esta nuestra casa, la Iglesia.

Que la paz de Cristo quede con vosotros.

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