El vídeo de la semana con María Claudia Polo con «Eres». #BarcelonaCatolica.
Buen viernes a todos.
Ya estoy de nuevo en la carretera de internet, para comentar canciones y comunicar experiencias de fe a todos los que me seguis.
Hoy he escogido una canción muy hermosa, titulada “Eres”. En este mes que llevo desconectado de todas mis funciones en la parroquia como salmista y perteneciente al coro y en mi comunidad de fe, como catequista y responsable de los cantos, me he dedicado a cuidar de mi mismo y de mi madre.
He emprendido un nuevo proyecto de inversión y ahorro en criptomonedas, que me ha parecido muy interesante y que realmente se ajusta a esa realidad que todos queremos: Que no sea una estafa, que sea productivo y que pueda realizarse.
Durante este tiempo de soledad, siempre necesito este tiempo de intimidad, entre yo y el Señor, alejado de todo el bullicio de los servicios realizados, descubro siempre dónde está mi centro. Mi núcleo. En que creo.
La canción “Eres” de esta semana lo explica muy bien. Mi centro, mi núcleo es la Iglesia, es mi fe en Dios. Es a quien necesito para seguir adelante. Para poderme dar a los demás. Para entrar en mi historia diaria. Para poder amar y perdonar las ofensas y engaños que el mundo me somete.
Siempre sale la noticia, que durante las vacaciones, la gente se divorcia más, porque no se soporta. Y no nos soportamos, porque no sabemos amar, perdonar, darnos al otro. Nos mentalizan en ser los mejores, más productivos. Vemos como acabamos siendo un porcentaje de beneficios de las compañías en las cuales estamos y que solo les importa el dinero que les podemos dar. Vivimos en un mundo deshumanizado.
Queremos frenar el cambio climático, pero llegamos tarde. Y seguimos pensando en pequeño, en nuestros míseros deseos y no vemos el beneficio de toda la humanidad. Y esto pasa por que no tenemos el centro en Dios. No hemos descubierto su bondad y no nos hemos abierto a él.
Todo esto no lo digo por hacer daño o por denunciar. Es lo que pasa en mi diariamente.
Por eso he escogido esta canción. “Eres” para mi aquel que me salva a diario y el que me acoge cuando nadie lo hace. El que me sube en sus hombros cuando soy la oveja perdida y el pastor que me guía hacía la vida eterna.
Ahora te pregunto ¿Cuál es tu centro? Y si este canto se cumple en ti.
Que la paz de Cristo quede con vosotros.
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