Entre todos te ha escogido

#VideoDeLaSemana . Con Mara y entre todos te ha escogido #BarcelonaCatolica

Hola a todos y feliz viernes.

La semana pasada no os dejé ningún vídeo, porque era San Juan, festividad en España y no tuve tiempo de escribir estas líneas. Pero si tenía en mi corazón el deseo de poner este vídeo.

En esta semana ha llegado a mis oídos. diversas noticias, sobre el envío del Papa Francisco de familias enteras, para anunciar el evangelio, en aquellos lugares que lo necesitan.

Es una locura, salir a las misiones, con toda la familia. Dejar los trabajos, las seguridades de nuestra sociedad, solo por cumplir la misión de la Iglesia, que es anunciar el evangelio.

Por ello y para todos aquellos que anuncian el evangelio y sacrifican sus vidas por este anuncio va este vídeo. “Entre todos te ha escogido”. Por qué esta llamada, no la escucha todo el mundo, solo algunos. No los más sabios, ni los más privilegiados, solo aquellos que el Señor les toca el corazón. Y después, ven confirmado este destino. No en la soberbia del hombre, si no en la humildad.

Una humildad que se les hará presente, en su día a día. En un país extraño, con extrañas costumbres. Muchas veces menospreciados por la misma sociedad. Muchas veces menospreciados por anunciar el evangelio. Por no hablar del efecto que esto causa en las personas que no creen en Dios. El escándalo que les produce.

¿Pero cuál es el premio de dejarlo todo y anunciar el evangelio? Tener a Dios como amigo, siempre, pues sin eso, la evangelización no es posible. Y la vida eterna. Es la misma recompensa que tenemos todos aquellos que seguimos a Dios de verdad.

La iglesia anuncia el perdón. El amor al otro, incluido al enemigo. Y esto se debe reflejar en el anuncio del evangelio. En los servicios que damos en nuestras Iglesias. Y la verdad, es que todo ello se fundamenta en la humildad. La nuestra. No la del otro. Pues en nuestra humildad reconocemos quienes somos. Que si somos cristianos, no es porque seamos mejores, sino porque Cristo nos ha rescatado de nuestros pecados, con su sangre. Y cuando resucitó, se llevó al cielo un cuerpo como el nuestro. Lo santifico. Y nosotros no nos merecemos tantas gracias, pues solo somos unos pecadores.

Y en esa humildad. En esta realidad, podemos predicar y anunciar el evangelio porque “Entre todos te ha escogido” el Señor, para ser su portavoz en la tierra.

Gracias a todos los que dais vuestra vida por el evangelio. La paz de Cristo quede con todos vosotros.